«Elvis Aaron Presley afina la guitarra antes de su función en el Louisiana Hayride. Mientras se prepara para una de las actuaciones más decisivas de su carrera, ignora por completo que, ciento nueve años antes, un microorganismo decidiría el destino de toda una nación de la que era originaria una parte de su genoma».
Así empieza mi nuevo artículo para Principia Magazine, en el que hablo de un tema que me parece fascinante: cómo lo que le ocurre a un cultivo vegetal como la patata puede definir el destino de toda una nación, en este caso Irlanda, y en consecuencia tener un impacto sustancial en la cultura de los países de acogida.
El oomiceto Phytophthora infestans (vulgarmente conocido como mildiu), que destruyó prácticamente todos los cultivos de la isla a finales del siglo XIX, mató de hambre a un millón de personas y obligó a migrar a otro millón, que acabaron principalmente en Estados Unidos. Numerosas personalidades de la cultura popular gringa tienen sangre irlandesa por esta razón. Y no solo Elvis…
Os invito a leer el artículo completo aquí.
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